Imán del viernes de Teherán: “La bomba atómica ha caído en manos de un loco”

El ayatolá Seyyed Ahmad Jatami, imán del viernes en funciones, ha sido el encargado hoy de dar el habitual sermón semanal en la Universidad de Teherán, donde ha dicho que la declaración del primer ministro sionista, Ehud Olmert, que ha confesado esta semana estar en posesión de la bomba atómica, supone una amenaza seria y extraordinaria para la seguridad del mundo por cuanto la “bomba atómica ha caído en manos de un loco.”

Jatami, que ha hablado con esta contundencia delante de un público de miles de personas, apostilló que “por esta misma razón, la seguridad mundial está en un serio peligro”, que un loco “y encima como el régimen sionista, salvaje, falto de cordura y de raciocinio, usurpador y peligroso, esté en posesión de armas nucleares.”

El pasado lunes en una entrevista con un canal de noticias de Alemania Olmert cometió lo que algunos periódicos han venido a denominar un “lapsus atómico”, ya que se le escapó que Tel Aviv posee bombas atómicas. El régimen sionista, del que la ONU y la agencia estiman que posee un arsenal de unas 400 cabezas nucleares, no ha cedido a ninguno de los acuerdos ni compromisos internacionales, desacatos éstos para los cuales ha contado con el apadrinamiento de los Estados Unidos. Aunque suene a Perogrullo, diremos que tampoco su programa nuclear está siendo inspeccionado por la Organización Internacional de la Energía Atómica.

Y todo esto ocurre cuando en la Carta Magna de la ONU se les pide sin ambages a los miembros y no miembros que renuncien a cualquier actuación que amenace la paz y la estabilidad del planeta.

Así, el ayatolá Jatami se basó en el artículo VII de dicha Carta Magna para tachar al régimen sionista, especialmente teniendo en cuenta su naturaleza, un “régimen que atenta contra la paz y la seguridad mundial”, instando por tanto a la comunidad internacional a que tome las medidas oportunas en virtud de lo recogido en la carta de las Naciones Unidas.

Jatami aludió a algunas instituciones mundiales y otros países por su típica actitud de doble rasero en su interacción con los demás, lamentando profundamente el silencio por éstas guardado ante la carrera armamentística nuclear de Israel, lo cual criticó severamente preguntándose “¿por qué no actúan ni siquiera emitiendo un comunicado cuando un loco está pertrechado con las armas más peligrosas?”.

“Mientras el régimen sionista confiese poseer bombas atómicas, muchas de las instituciones internacionales de las que al menos se esperaba reaccionasen raudamente, ni siquiera han emitido un comunicado. Ellos tienen un comportamiento de doble rasero ya que allí donde sus intereses lo requieran, como es el caso del programa nuclear pacífico iraní, montan un escándalo.”

Hay que recordar que Irán es uno de los miembros fundadores de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), una institución que depende de la ONU y que es la encargada de vigilar las actividades nucleares de sus miembros. Teherán persigue tan sólo objetivos pacíficos con su programa atómico, y hasta la fecha la agencia no ha hallado indicio alguno de desvío, a pesar de las más de 2000 jornadas de revisiones que se han llevado a cabo.

Irán, exactamente al contrario de Israel, siempre ha tenido las puertas de sus instalaciones de par en par para los inspectores de la agencia, y, precisamente, la semana que viene, otro grupo de estos agentes de la OIEA llegará al país para realizar sus inspecciones rutinarias.

A todo esto, Jatami aseveró que las intenciones que los occidentales albergan presionando al programa civil nuclear iraní no son otras que la de recuperar la “cruel hegemonía” perdida sobre Irán, tachando este intento de “vanas imaginaciones” pues “hace 27 años que los iraníes están demostrando que ello es imposible.”

IRNA