Un disparo israelí revienta el cráneo del feto de una embarazada palestina

Maha Qatuni, una mujer palestina madre de tres niños, perdió ayer el hijo que esperaba al ser herida durante un tiroteo en el campo de refugiados de Ain Bet Ilma, del distrito cisjordano de Naplusa. Fuentes palestinas explicaron que una bala disparada por un soldado israelí impactó en el cráneo del feto, de siete meses.

Los hechos comenzaron tras la invasión del campo por parte de 30 vehículos con militares israelíes para apresar a activistas palestinos, dos de los cuales fueron detenidos. En el curso de la operación se entabló un tiroteo, durante el cual la mujer embarazada recibió el disparo en el vientre. Su marido, Raaft Qatuni, aseguró que su esposa estaba en su casa cuando resultó herida.

El Ejército israelí también comenzó ayer operaciones en el distrito cisjordano de Kabatyie, donde apresaron a otro palestino. Según fuentes palestinas de seguridad, 40 vehículos militares entraron en esa aldea, donde se registraron tiroteos entre los soldados y las fuerzas de la resistencia, aunque no se informó de víctimas.

Por su parte, milicianos de la franja autónoma de Gaza dispararon ayer tres de sus cohetes Al Kasam contra la ciudad israelí de Sederot, al sur de Israel, sin causar víctimas. El Gabinete de Seguridad del primer ministro israelí, Ehud Olmert, se reunirá el próximo domingo para estudiar la situación en Gaza, desde donde los milicianos palestinos disparan a diario esos proyectiles contra localidades vecinas de Israel. El Gobierno se niega a emprender operaciones a gran escala por tierra en Gaza, a pesar de presiones de los jefes militares.

La ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, se reunió ayer en El Cairo con sus colegas de Egipto y Jordania, quienes le presentaron la denominada «iniciativa árabe de paz».

El plan ofrece el reconocimiento del Estado de Israel por todos los países árabes a cambio de que los israelíes se retiren de todos los territorios ocupados en la guerra de los Seis Días, de 1967 (Cisjordania, Gaza y los Altos del Golán sirios), además de permitir la vuelta de los refugiados palestinos, extremo este último muy delicado.

AGENCIAS