Pakistán se sumerge en el caos tras el asesinato de Bhutto

Las fuerzas paramilitares paquistaníes, dependientes del Ministerio del Interior, han sido puestas en "alerta roja" en todo el país, mientras los seguidores de Bhutto protagonizan incidentes violentos en varias ciudades. El portavoz del Ministerio Javed Cheema confirmó este extremo: "hemos puesto al país en alerta roja, y las fuerzas paramilitares en las provincias se encargarán de asegurar la seguridad y la paz", declaró.

A pesar de todo, la violencia se ha desatado en diversos puntos del país. De momento, cuatro policías han resultado heridos de bala y han ardido al menos 20 casas en un pueblo cerca de la ciudad de Karachi, la ciudad natal de Bhutto. Algunos testigos en esta ciudad afirmaron que escucharon disparos al aire por las calles tras conocerse la noticia de la muerte de la política.

Por otro lado, en Jacobabad, al ciudad natal del primer ministro en funciones, ha sido quemado el edificio del tribunal de Justicia y otras dependencias oficiales. Las masas enfurecidas han prendido fuego también a comercios, y se han quemado retratos del primer ministro Soomro.

En la ciudad de Peshawar, al noroeste del país, la policía ha dispersado con cargas y gases lacrimógenos una manifestación que se celebró tras el asesinato de Bhutto. Cerca de un centenar de personas marcharon por una de las principales arterias de la ciudad gritando consignas contrarias al presidente Musharraf.

AGENCIAS