Un comentarista de ABC califica la presencia de los musulmanes en España de "invasión silenciosa" y lamenta que "se relativice" el "peligro musulmán"

El comentarista Juan José Primo Jurado ha calificado la presencia de musulmanes en España de “invasión silenciosa” en un artículo publicado ayer en ABC. En su artículo, Primo menciona el mito de la “reconquista de Al Andalus” que es citado de continuo por autores islamófobos que intentan presentar cualquier avance en los legítimos derechos constitucionales de los musulmanes en España como un hecho anómalo, alarmante o una cuasi conquista militar. “Para éstos (los musulmanes) moderados o radicales, conversos o integristas, Al-Andalus es el paraíso perdido, la civilización islámica perfecta de la que fueron despojados y de la que nunca se descarta su retorno al Islam,” escribe Primo. “La invasión es silenciosa, no a las bravas como en tiempos de don Rodrigo. Pero igual en el siglo VIII que en el XXI.”

“El Islam considera que España le pertenece, la reclama y se infiltra en ella”, indica el autor. Éste lamenta además que en nuestro país “se relativiza el peligro musulmán a pesar de las terribles experiencias del 11-M en Madrid. ¿Está vinculando Primo a la comunidad musulmana de España con un terrible delito de terrorismo, el 11-M? El autor también elogia a la primera ministra alemana, Ángela Merkel, por haber afirmado que los extranjeros que residan en Alemania habrán de aceptar los “valores básicos y universales derivados de la tradición cristiana y occidental.” Cabría recordar aquí que los valores de Occidente no son sólo “cristianos” sino el fruto de una mezcla entre las enseñanzas de las diversas religiones cristianas, la judía, la musulmana y, sobre todo, el resultado de la Ilustración y la Revolución Francesa, cuyos valores fueron construidos en gran parte en abierta oposición a los del catolicismo. No deja de ser significativo que Francia haya sido la gran opositora a que se recogiera una cita sobre “los valores cristianos” en la Constitución Europea.

En otro punto, el autor repite otro de los falsos argumentos de la derecha más cavernícola y reaccionaria: “el Gobierno de Zapatero favorece la enseñanza de la doctrina islámica en las escuelas en tanto pone trabas a la católica.” ¿Y cómo sucede esto? En la Península existen sólo 20 profesores de Islam frente a las varias decenas de miles de profesores de religión católica, a pesar de la existencia de un colectivo de más de 60.000 niños musulmanes. La Iglesia Católica recibe unos beneficios económicos estimados, según El País, en más de 5.000 millones de euros, mientras que las confesiones minoritarias –judíos, protestantes y musulmanes- reciben en su conjunto sólo 3 millones. Parece que al autor lo que le molesta efectivamente es el hecho de que los musulmanes puedan dar clases de Islam en los centros públicos, tal como viene descrito en los Acuerdos de 1992, firmados por el Estado Español y la Comisión Islámica de España y apoyados por todas las fuerzas políticas en el Parlamento.

Como muestra de la ignorancia del autor baste mencionar la afirmación que él hace de que Bizancio –es decir el actual Estambul- desapareció “del protagonismo de la historia tras la conquista islámica (en el s. XV).” No sabemos si este hombre conoce el hecho de que la ciudad turca de Estambul ha sido durante mucho tiempo capital del Imperio Otomano y hoy en día es un centro privilegiado de la relación entre dos continentes. ¿O acaso las ciudades musulmanas no forman parte de la Historia?

En el fondo lo que a los autores de la derecha cavernícola les molesta es que España se está convirtiendo en un estado multirreligioso donde el Islam, al igual que las demás confesiones, se está convirtiendo en una opción espiritual más, aun cuando todavía no se halla podido romper el monopolio religioso de facto que la Iglesia Católica sigue manteniendo en diversos terrenos.


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