La Liga Árabe pide el rezo conjunto en la Mezquita de Córdoba

El secretario general de la Liga Árabe (LEA), Amr Moussa, resucitó ayer la polémica sobre el rezo compartido en la Mezquita-Catedral. El representante del citado organismo (que agrupa a una veintena de países de Oriente Próximo y norte de África) manifestó su rotunda conformidad con que se promueva el uso del recinto religioso por musulmanes y cristianos, ya que, en su opinión, «todas las iglesias y todas las mezquitas están construidas para orar, para que los creyentes las utilicen y en este asunto no existe ningún tipo de colisión religiosa, en cualquier caso el choque sería más de índole política».

Moussa, que participó ayer en la conferencia inaugural de la OSCE sobre intolerancia y discriminación hacia los musulmanes, que tiene lugar en la capital, insistió en que el rezo compartido «fundamenta la esencia de la coexistencia de diferentes religiones».
Añadió que «Córdoba representa uno de los lugares más importantes para la tolerancia».

En este sentido, Moussa destacó la necesidad de establecer medidas que promuevan el respeto mutuo entre civilizaciones, «que permitan enderezar la situación y restablecer el equilibrio». A los promotores de «teorías negativas», como el «choque de civilizaciones», el secretario de la LEA advirtió que el Islam «no es el comunismo».

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, algo molesto con que estas preguntas centraran el arranque de la cumbre, dijo que es a la Iglesia Católica a quien le corresponde decidir cuál es el uso de la Mezquita-Catedral, puesto que es ella la propietaria del inmueble.

Tras las palabras de Moussa, el presidente de la de la Junta Islámica de España, el cordobés Mansur Escudero, agradeció el apoyo al rezo compartido del secretario de la Liga Arabe. En declaraciones a Europa Press, el máximo representante de la Junta Islámica aseguró que Moussa «ha pedido lo mismo que ya solicitamos al Papa el pasado mes de diciembre», aunque entonces la Iglesia Católica rechazó la propuesta, argumentando que con ella se buscaba la confrontación.

Respuesta del Obispado

Por su parte, la Iglesia, a través del Obispado de Córdoba, no tardó en reaccionar a estas palabras que reavivan una dilatada polémica acaecida hace meses a raíz de algunas informaciones publicadas por este periódico y la petición por carta de la Junta Islámica al Vaticano del rezo compartido en la Mezquita-Catedral.

Desde la diócesis se reiteró su oposición a que se comparta el uso del monumento con musulmanes. Un portavoz de la misma recordó que «sigue estando vigente» la postura que expuso el obispo, Juan José Asenjo, cuando contestó a la misma petición, entonces hecha por la citada Junta Islámica. Así, Asenjo apuesta por «unas relaciones de respeto» entre ambos credos, pero consideró que una medida de tal índole «no contribuiría a la convivencia pacífica» entre católicos y musulmanes.

El obispo advierte que «no ayudaría a dicho diálogo el uso compartido de templos y lugares de culto, algo que sólo generaría confusión en los fieles, dando pie al indiferentismo religioso».

El alto representante de la ONU para la Alianza de Civilizaciones, el portugués Jorge Sampaio, que participó también en la cumbre, eludió profundizar en esta cuestión y se limitó a señalar que «la Mezquita-Catedral de Córdoba es un gran ejemplo de cosas que se pueden hacer en común».

Davinia Delgado
ABC