La ONU exige una investigación a Israel sobre la muerte de los cuatro 'cascos azules'

Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU han alcanzado este jueves una declaración presidencial en la que se exige (ingenuamente) al Gobierno terrorista de Israel que abra una investigación amplia sobre el ataque, en el que se tomen en consideración materiales relevantes de las autoridades de la ONU, y que haga público los resultados lo antes posible. En el documento se expresa la "profunda conmoción y perplejidad" del Consejo por el bombardeo criminal aéreo israelí del pasado 25 de julio, en el que murieron cuatro observadores militares.

La declaración, que tuvo que ser suavizada para obtener la aprobación de EEUU, no se condena la acción israelí ni tampoco se hace referencia a que el ataque fue "deliberado", como se expresaba en otras versiones anteriores de la declaración y como declaró el propio secretario general de la ONU, Kofi Annan. El Consejo también expresa preocupación por la seguridad del personal de la ONU y pide a "Israel y a otras partes implicadas en el conflicto que cumplan con sus obligaciones bajo el derecho humanitario internacional relacionadas con la protección de los funcionarios del organismo mundial y personas asociadas. Tras este intento fallido, el Gobierno genocida israelí cree que la comunidad internacional, "con una bendición" o "apretando los dientes", ha autorizado sus ataques.

Atacados 130 objetivos

La Fuerza Aérea terrorista israelí ha atacado esta madrugada unos 130 objetivos en territorio libanés, según ha informado la radio pública. El principal blanco de la actividad ofensiva israelí ha sido la ciudad de Tiro, comandancia regional del Hezbolá y desde la que se dirigen los ataques contra la ciudad de Haifa, principal centro urbano en el norte de Israel. Israel teme asimismo que desde esa comandancia se impartan las órdenes para atacar centros israelíes más al sur, como las ciudades de Natania o Tel Aviv, con misiles de 200 kilómetros de alcance. Los bombardeos de la pasada madrugada no han impedido sin embargo que los comandos más autónomos de Hezbolá, y que están desplegados junto a la frontera con cohetes de katiusha de unos 20 kilómetros de alcance, alcanzaran la Galilea israelí. Pasada la medianoche, una andanada de esos cohetes hicieron impacto en distintos puntos a lo largo de la frontera sin causar víctimas.

Los que si han dejado victimas ha sido la artillería y la aviación terrorista israelíes donde continuaron ayer su ofensiva sobre Líbano por 16º día consecutivo. Los ataques, que han dejado al menos 10 muertos, se han centrado en las regiones meridionales de Nabatea, Tiro e Iqlim at Tuffah. Se mantienen también los combates en la ciudad de Bint Yebel, que las tropas de Israel tratan de tomar desde el domingo sin exito.

El ministro libanés de Salud, Muhamad Jalife, ofreció anoche el último balance de los ataques: más de 600 civiles muertos, entre los que se incluyen más de 200 que aún permanecen bajo los escombros de edificios destruidos por los bombardeos.

AGENCIAS