La islamofobia rompe la hipócrita democracia de occidente

El ponente de la ONU especializado en racismo, Doudou Diene, entregó un informe en el que se destacaba la Islamofobia creciente en el mundo. El funcionario recalcó que los sentimientos Anti-Islámicos, son considerables en muchos países europeos. Tal declaración parece sorprender a algunos. Conociendo a la Unión Europea con su propaganda de democracia, de tolerancia y de protección de los derechos humanos. Sin embargo la realidad es todo lo contrario. Se ha convertido en generalmente ya en una tendencia de las culturas occidentales para así entrar en confrontación con el Islam.

El problema no es nuevo. La expansión árabe fue frenada en los pirineos con sus cruzadas organizadas de cristianos occidentales, mientras que el imperio otomano hizo tentativas numerosas para ampliar sus fronteras europeas. La historia demuestra que Europa se manejó para evitar la influencia del Islam. Sin embargo, la situación actual ha cambiado drásticamente. Es extremadamente duro que los europeos no encuentren un lenguaje común con las culturas no europeas a pesar de que uno de los valores básicos de Europa es la igualdad de todos los seres humanos.

Ninguna campaña pública organizada por las autoridades para probar que el nivel de delincuencia de los inmigrantes musulmanes será exitosa. La situación actual habla precisamente de lo contrario. Los políticos siguen la voz de un público que intenta crear sentimientos xenófobos. Sin embargo, si esto consigue más votos les será muy difícil que se resistan a la tentación

Hay otro problema. El número de europeos que se convierten al Islam y posteriormente ingresan en diversas actividades terroristas ha crecido recientemente. En general, la gente tiene la opinión de que los terroristas vienen de oriente medio. Sin embargo, un ataque puede ahora venir de cualquier parte y de la forma más diversa. Noticias de agencias de información como Reino Unido, Alemania, Dinamarca y de otros países, así lo han demostrado.

Este fenómeno puede indicar otro punto débil de la civilización occidental. Es muy duro que mucha gente islámica se encuentre en el mundo moderno con ventajas sociales minadas. El Islam es una religión de tradiciones, que ofrece y contesta de forma simple a las personas.

Sería esto una especie de cortocircuito mientras quien hace las reglas democráticas del juego deberían dar una oportunidad de encontrar una eventual decisión. Por otra parte, la voz de la gente de Europa no habla de su propia tolerancia. Por ejemplo, Suiza planea celebrar un referéndum para prohibir la construcción de mezquitas. Muy probablemente, los políticos de este país liberal no se atreverán de enseñar los resultados de este referéndum.

Occidente tiene un problema enorme con su tolerancia humana, pero los líderes occidentales prefieren dar la vuelta y decidir ocultar el problema.

-Traducido por Saffiya Alleyah para Guerra Sionista

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